Publicar un blog es una experiencia nueva de la que hoy en el mundo participan millones de personas. Actualmente se crea un blog cada un segundo y medio. El título de esta nota proviene de un artículo del diario "El pais" en el que Juan Luis Cebrián hace referencia al bloc de hojas, ese que todos tenemos y que en muchas ocasiones fue el soporte apropiado y natural para escribir reflexiones, vivencias, deseos, opiniones. Hoy ese bloc tiene ¿un remplazo, una extensión? en este otro blog.
Podemos ponernos nostálgicos y ansiar los días de letra manuscrita , cuya belleza nadie puede negar., o acercarnos de a poquito al teclado y seguir escribiendo de otra manera. Honrar el sagrado ahora es tomar en nuestras manos las herramientas que nos ofrece la tecnología. Respetando nuestros principios. Sin emborracharnos con ella como lo dice claramente Umberto Eco. Pero aprender a usarla y a gratificarnos con ella.
Aún hay entre los adultos mayores de 30, creo por desconocimiento, un cierto rechazo a las nuevas formas de comunicación (mailear, mensajear, googlear,bloggear, chatear).Es más, muchos se horrorizan con la mera existencia de estas palabras. El ignorar está en el cimiento de todos los miedos. Pero muchos miedos se convierten a diario en un desafío . Sobre todo el miedo a lo nuevo, a aquello que a otras personas ya les resulta familiar, cómodo, positivo.
Para apoyar estas afirmaciones acudo a mi propia experiencia , que es común a muchos. Cuando hace diez o doce años dejamos de hacer largas colas para cobrar nuestro sueldo porque se iniciaba casi masivamente el uso de cajeros automáticos , las protestas cayeron en lluvia. Nos parecía más seguro que el dinero viniera de manos del cajero"humano". Hoy bendecimos la practicidad de los cajeros y si no, pensemos cuando intentamos extraer dinero y éste no funciona. Otra experiencia es la del teléfono celular. A mí misma me parecía una excentricidad y un gasto innecesario. Me parecía mal ese acceso abierto a mi tiempo y a mi espacio. Hasta que tuve el primero. La vida se me hizo más fácil. Aunque para acceder a sus secretos haya tenido que estudiar el manual (cosa que a mi hija adolescente le causaba gracia).
Estas experiencias me sirven para pensar otros posibles rechazos. "Lo único permanente es el cambio" dicen sabiamente los orientales. Pero cambiar cuesta porque nos sentimos seguros con lo conocido. Pero quienes más cambian son los más jóvenes para quienes los desafíos son parte natural de crecer. La conclusión es claranos acostumbramos a no crecery a no honrar la vida desde el tiempo en que nos toca vivirla. Como dice Cebrián "Como toda revolución, la que ha venido a implantar la sociedad digital, encarna riesgos, genera víctimas y produce abusos, pero es sobre todo una gran oportunidad de progreso, una promesa de mejora para la vida y la felicidad de los ciudadanos /.../ Hoy todo el conocimiento existente en el mundo está en la red, al alcance de cuantos posean la tecnología adecuada y la formación pertinente para acceder a ella. El desarrollo y el bienestar de los pueblos, la universalización de la cultura, dependen en gran medida de cuán sensibles seamos, por incomprensibles que a veces parezcan, a las novedades del milenio"
Me parece muy acertado, porque hay personas que no se acostumbrana los cambios pero sin embargo otras que lo hacen sin ningún tipo de problemas, aunque no estoy muy de acuedo con alguno de estos cambios.
ResponderEliminarFarina Cinthia
2º polimodal "A"
Cens 3-411