domingo, 22 de febrero de 2009

Matías

Matías:

Es Jueves 20 de Noviembre y la noticia de tu muerte llenó de silencio y lágrimas y ternuras compartidas tu aula, la galería , la sala de profesores y el corazón de los que conocimos tu sonrisa y ese gesto de canchero con que enfrentabas la vida. Porque para vos todo estaba siempre bien. Lo decía tu caminar pausado, tu pelo despeinado y esa desprolijidad linda de tu ropa que nos daba un mensaje que tal vez no supimos comprender : tu corazón estaba cómodo así porque no tenía ni agujeros, ni manchas.

Tu corazón era lo más "presentable" que tenías para ponerte y lo ibas mostrando por el mundo a quien quisiera verlo. Se hacía idea inteligente en clase y ante el mínimo elogio te dabas vuelta para encontrar la mirada de aprobación a tu gesto de _Fui yo ¿vieron?, lo pensé yo. Se hacía broma compartida con alguna palmada en el hombro o jueguito de manos. Se hacía sueño de músico y ya te veías saliendo de la Escuela de Música, esa casona maravillosa que se parece a la de la serie Fama.

Hoy no estás aquí y ya no te vamos a encontrar en el patio o conversando con Claudio en los escalones de la entrada, ni en el 70. Pero sabemos que habrá un REENCUENTRO. Y sabemos que hoy los ángeles murgueros están de fiesta. Seguramente el Padre ha preparado para vos una bienvenida con algarabía de circo, con magia de murga, con amor infinito de papá que trae un retablo de títeres , un payaso, un malabarista y un lanzallamas para alegrar el alma de su pequeño hijo en un día de fiesta.

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Con M de Matías

Hoy tu nombre suena en muchas bocas y es como una campana que llama a la alegría.

PENSARTE es pensar tu sonrisa buena, tu sonrisa "piola" con intención de paz para todos los conflictos que pudieran separar a quienes amabas.

RECORDARTE es detener la mirada en las cosas buenas de la vida. Es sentir el sol , las flores y los pájaros de tus largas pedaleadas por las anchas y luminosas calles. El sol que no pasa , su dorado peso , con su mensaje de luz. Las flores que con su vida breve perfuman el alma y la mirada. Los pájaros que frágiles y fuertes quiebran el cielo con sus débiles alas y lo hacen más alto y más azul.

CONOCERTE fue tener en la mano un puñado de libertad, un manojito de globos tironeando hacia arriba y que atamos a nuestra muñeca para recordarnos a nosotros mismos que más allá de la tierra que pisamos está el inmenso espacio.

COMPARTIR un pedacito de nuestra vida con vos fue volver a tener un corazón niño que salta y desborda con el ruido de un tambor. Un corazón niño que sueña con hacerse un par de zancos con dos palos de escoba, que baila con un ritmo de marcha y que ve dibujos en el aire hechos con las clavas. Un corazón que se conmueve al ver los estandartes de colores bailando en lo alto. Este corazón que vos nos enseñaste es el que Jesús espera que tengamos.

Tu nombre hoy y mucho después de hoy nos hará reír porque empieza con M.
M de murga
M de maravillador
M de malabarista

(Matías estudiaba circo, amaba la murga y cuando escucho un redoblante su recuerdo es luz. Estos textos dieron principio al libro "Paraísos personales". Los años han mantenido vivo este recuerdo de profe.)



Del libro inédito "Paraísos personales"

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