viernes, 3 de abril de 2009

El por qué de tamaño duelo


Más allá del duelo que han evidenciado los diarios y la televisión deseo hablar del que ocurre en mi corazón. Es un duelo de gratitud , es esa dulce pena de recordar al hombre que a mis 17 años fue capaz de deslumbrarme con sus discursos y su energía democrática.

Terminé la secundaria en 1983 , tan sólo un mes después de que Argentina recobrase la democracia como forma de gobierno. Tengo intacta memoria de no haber podido leer ni nombrar a Cortázar porque formaba parte de las listas negras, de haber sentido pánico al ver a los soldados con sus ametralladoras apostados en distintas casas camino de la escuela y de haber tejido bufandas, envuelto chocolates con una carta y haber rezado y rezado por los soldados de Malvinas.

Recuerdo de igual modo la alegría de experimentar la libertad de opinar , de disentir, de consensuar y de respetar lo consensuado. Me la regaló ese hombre llamado Raúl Alfonsín que era capaz de detener su discurso político para pedir un médico cuando un asistente lo necesitaba. Él tuvo la misma sensibilidad para remediarle a mi patria el dolor de muchas , muchas heridas.

3 comentarios:

  1. Juan Pablo Cándido6 de abril de 2009, 16:52

    Es verdad que la figura de Alfonsín debe ser respetada como un verdadero símbolo democrático, una referencia a los cimientos de la recuperación de un país que lamentablemente hasta en su gobierno tuvo importantes problemas económicos y las gestiones posteriores no hicieron más que empeorar las distintas situaciones conflictivas. Pero, ahora, que podemos ver en perspectiva aquel momento, logramos entender la importancia que tuvo un hombre que claramente era el indicado para devolver la democracia a la Argentina. Muchos creen que si él no hubiera estado en el mando, la continuidad democrática hubiera visto serios problemas para poder concretarse.
    Puro respeto merece esta figura icónica de nuestra República, y su muerte nos llama a la reflexión en un momento que necesita que la sociedad piense, y encuentre un modo de salir del mal momento en el cual se encuentra hoy.

    Juan Pablo Cándido
    3*C

    ResponderEliminar
  2. El respeto por las cosas se traduce en atención. Cuando atendemos estamos ahí. Nos detenemos observar, a leer , a comentar.

    Gracias Juan Pablo por tu atención en clase y en el blog.

    ResponderEliminar
  3. Hoy tuve la buena suerte de hacer que mi mama se sentara frente a la compu, cosa que no es comun en ella, y pude mostrarle este texto. Nunca me imagine que lloraria como lloro. No necesito decirme nada para que entendiera lo importante que este hombre fue para ella. Cuando se calmo solo dijo: "Tu profesora pudo plasmar lo que yo siento por Raul".
    Alfonsin fue muy importante para mi familia y la verdad que a veces me gustaria estar en esa epoca historica para poder sentir el afecto que mis abuelos y mi mamá le tienen, le tuvieron y le van a tener siempre...
    En una sola frase... FUE UN GRANDE.

    Gabriela Zarate 3ºC
    Inst. Valentin Bonetti

    ResponderEliminar

Escribí con respeto lo que opines o sientas. Antes de enviar tu escrito revisalo y evitá las faltas de ortografía. Gracias.